Anoche te vi, ¿vos no te viste?

Ayer la vi nuevamente. Estaba radiante, brillaba. Su sonrisa más preciosa que nunca. Ella tan ella. Tan vivaz, tan auténtica.
Mis miserias siguen atormentandome. Siguen a mi lado, a mi pesar. No se van a ir, no quieren, no quiero.
Nos vimos, por un segundo todo volvió a pasar, por un momento no existió el tiempo, no hubo tristezas, huyó el dolor. Tan efímero, tal real. Tan fuerte, tan innecesario.
Nos vimos o acaso eso creí.
¿Cómo haces el bien después del mal? Ya no hay cartas sobre la mesa y menos escondidas en la manga. Ya no hay tiempo ni segundas oportunidades. Nada vuelve, nada soluciona el tiempo.
Ayer no la vi, ayer no nos vimos. Todavía la espero, sin saber el porque, sin esperar nada. No creo más en el cielo cuando mi aliado es el suelo.
No nos vamos a ver y esta bien que así suceda.