Sentarse y esperar, esperar y esperar, dejar que el tiempo pase, que el dia se convierta en noche y que luego de un rato la noche se convierta en dia. Ver como cambia el tiempo de sol a lluvia, de lluvia a sol y en magicos instantes ver aparecer un arcoiris que decora un paisaje unico.
los segundos se convierten en minutos, los minutos en horas, las horas se convierten en dias, los dias en meses y los meses se convierten en años. En todo ese pasaje de tiempo cargamos una mochila de aprendizaje y en la mano llevamos un par de bolsos con todos los recuerdos.
Nos volvemos lentos y dejamos escapar al tiempo que no espera por nosotros. Él es mas habil, mas rapido. Nosotros somos mas inteligentes y encontramos el atajo justo para encontrarnos el dia indicado en el lugar ya premeditado.
Entonces es ahi, cuando la memoria falla, en donde abrimos la mochila y los bolsos y nos ponemos a mirar todo lo que cargamos a lo largo de los años. Vemos nuestra vida en un segundo pero esta vez el segundo no se convierte en minuto y el minuto no se convierte en horas.
Sentarse y esperar. La vida no sabe detenerse y uno la deja escapar.
los segundos se convierten en minutos, los minutos en horas, las horas se convierten en dias, los dias en meses y los meses se convierten en años. En todo ese pasaje de tiempo cargamos una mochila de aprendizaje y en la mano llevamos un par de bolsos con todos los recuerdos.
Nos volvemos lentos y dejamos escapar al tiempo que no espera por nosotros. Él es mas habil, mas rapido. Nosotros somos mas inteligentes y encontramos el atajo justo para encontrarnos el dia indicado en el lugar ya premeditado.
Entonces es ahi, cuando la memoria falla, en donde abrimos la mochila y los bolsos y nos ponemos a mirar todo lo que cargamos a lo largo de los años. Vemos nuestra vida en un segundo pero esta vez el segundo no se convierte en minuto y el minuto no se convierte en horas.
Sentarse y esperar. La vida no sabe detenerse y uno la deja escapar.