Cuanta la historia que en un lejano pais vivia la princesa mas linda del universo. era joven y era hermosa, pero no solo era linda sino tambien era inteligente y respetuosa, era educada y especialmente era buena persona. Los habitantes del pueblo amaban a la princesa ya que ella era buena con los ricos y con los pobres. Fue criada en cuna de oro, le dieron todos los lujos, y, contradiciendo a lo comun, nunca fue caprichosa y mucho menos desagradecida, Nadie nunca entendio como con tanto lujo era tan diferente al resto.
Siempre, Por las calles del lugar se solia escuchar:
- Hoy la vi a la princesa, hermosa y feliz como siempre.
Esas frases eran costumbre y eran de uso diario para los residentes. Y habia una respuesta que nadie podia responderse: que era lo que pensaba cuando sus ojos miraban al cielo?. Solia perderse en la inmensidad que observaba y dejar que todos sus sentidos se vayan por un instante. Sin embargo, cuando ella notaba que la estaba observando, siempre exponia su sonrisa tan peculiar que deslumbraba a quien la mirara.
Un dia, en unas de las caminatas por el campo del castillo, la princesa se encontro con un pequeño pero viejo individuo. Su barba era larga y blanca como su cabello, un par de anteojos pequeños enmarcaban el gris de sus ojos. Llevaba un gorro rojo gastado en punta al mejor estilo duende, y ropa que magicamente le hacia juego con sus ojos.
La princesa, curiosa, pregunto por su nombre. El, sabio, respondio que lo que importaba no era el nombre ni saber quien era, lo importante era la funcion que cumplia el en ese momento y en ese lugar. Dicen, que la charla no duro mas de media hora y que la princesa jamas pregunto nada, solamente se digno a escuchar lo que el pequeño con barba le contaba.
Luego de hablar, la princesa volvio presurosa a su castillo y se encerro en su cuarto. Pasaron minutos, horas, dias, pero ella nunca salio. Al cuarto dia de no saber nada de la princesa, el rey dio la orden de derribar la puerta y entrar al cuarto. Grande fue la cantidad de hombres que estuvieron presentes en el derribe, pero tambien grande fue la sorpresa que se llevaron todos al notar que el cuarto estaba totalmente vacio y que solo era habitado por una sobre en cuyo frente se leia "para el rey".
Mucho se especulo desde ese dia, El rey ordeno recorrer todo su reino y ofrecio una gran recompensa para quien aportara datos precisos del paradero de su amada hija. Tambien, se reunio con adivinadores y con brujos, con magos y con ilusionistas, pero la respuesta siempre era la misma. Nadie sabia donde estaba, nadie entendia como era que habia desaparecido. Entonces, muchos se empezaron a preguntar que era lo que le habia dicho aquel señor con barba en esa charla de no mas de media hora.
Pasaron los meses y los años. En el pueblo, algunos ya no recordaban la hermosa cara de la princesa y mucho menos se preguntaban que habia pasado con ella. En esos años, al rey le llegaron una cantidad innumerable de cartas de distintos lugares de la tierra, algunas ofreciendo su ayuda, otras enviando sus "condolencias". Sin embargo, una sola carta nunca fue abierta por el rey, y era la que habian encontrado aquel dia en el cuarto de la princesa. Quizas el rey no queria aceptar el verdadero alejamiento de su hija, quizas el rey no queria ver las razones por las cuales se alejo su amada.
Mas alla del dolor que sentia en su interior, el rey siempre goberno con la templanza que lo caracterizo y siguio siendo el mismo rey que la gente conocia, aunque extrañase tanto a su hija. Pero no solo la desaparicion de su hija afectaba al rey,una infeccion pulmonar lo tenia a mal traer desde su juventud, Segun cuenta la historia, el rey no aguanto mas y cuando bordeaba sus 80 años se recosto en la cama real y solo se dispuso a esperar el momento de partir a otro lugar. A su lecho de muerte llegaron personas de todos lados. Todos estuvieron presentes, todos menos la princesa.
Segundos antes de morir el rey, llego al castillo aquel pequeño con barba blanca, El mismo ropaje, las mismas arrugas. Sin pedir permiso, sin dar razones, camino por el castillo como si fuera el dueño del lugar: tranquilo, pausado. Subio todas las escaleras que lo llevaban a donde estaba el rey e ingreso a su habitacion. Con las pocas fuerzas que le quedaban el rey le pregunto quien era el y que estaba haciendo ahi, El anciano lo tomo por su mano, y se sento a su lado. Lo primero que le dijo fue que su hija lo extrañaba y que ansiaba mucho verlo pronto. Le conto, ademas, que ella ahora era realmenten feliz y que le agradecia por todo lo que el habia dado por ella. Fueron varias las palabras que le dijo el anciano al rey hasta el momento en el cual el corazon del monarca dejo de latir y sus ojos se cerraron para siempre.
El pueblo estuvo de luto por mucho tiempo. Un dia, cuando un nuevo rey llego al trono, se encontro en su habitacion real con la carta que alguna vez le habia escrito la princesa que desaparecio a su padre. El nuevo mandatario no pudo aguantar la tentacion y abrio el sobre con la clara intencion de encontrar respuesta a dicha desaparicion. Sin dudarlo, el nuevo rey tomo el sobre, lo abrio y se puso a leer lo que decia:
" Querido padre: Tu eres un gran rey. Quizas el mejor que este pueblo tuvo en su historia. Le has dado comida a los pobres y has satisfecho todas sus necesidades. Siempre cumpliste con todas tus obligaciones y nunca dejaste de cumplir tu funcion como padre. Te quiero agradecer por ser la especie de padre que has sido conmigo, por complacer mis deseos y por realmente hacerme feliz. Hoy me toca hacer algo a mi por vos. Esta tarde me he encontrado con un anciano y me ha comentado que la infeccion que tienes en tu pulmon esta muy avanzada y que hoy te toca morir. No le pude preguntar nada, no supe que decirle, nada me salio. Pero, él me mostro una solucion, una salida. Me dijo que yo podia hacer que todo se solucione y yo podia hacer que vos sigas viviendo. Yo podia darte mas años de vida a cambio de la mia. Cuando llegue a este cuarto no lo dude, y me quite la vida. Gracias a una posion que me dio el anciano todo lo que me rodea desaparecera al igual que mi cuerpo y solo quedara esta carta para que tu la leas. Asi, magicamente, mi vida se sumara a la tuya, No te preocupes por mi, yo siempre cuidare de ti como tu has cuidado de mi. No llores por mi ausencia, disfruta de la vida, lo tienes merecido, Te espero, pero dentro de muchos años. Te ama, tu hija."
Sebastian Goitea